La recogida selectiva de envases es un servicio de recogida que se ocupa de la retirada de los residuos de envases ligeros de plástico, latas, bricks, etc.., que se encuentran dispuestos en los contenedores específicos situados en la vía pública.
Para efectuar este servicio se disponen de dos equipos de trabajo en función del tipo de contenedor; el primero de ellos está compuesto por un vehículo recolector compactador con grúa y un conductor. Este equipo se encarga de recoger contenedores tipo iglú y soterrados de carga superior. El segundo de los equipos de trabajo se compone de un vehículo recolector compactador de carga lateral y un conductor. En este caso el contenedor es idéntico al empleado en la recogida RSU de carga lateral, con la salvedad de que cuenta con un amplio orificio en las tapas del vehículo y no permite su apertura por los ciudadanos. Recientemente se han instalado por la ciudad contenedores soterrados hidráulicos de carga lateral, que se recogen con este mismo equipo.
El servicio de recogida selectiva envases se organiza a través del diseño de rutas que comprenden una serie de contenedores con igual frecuencia de llenado. A diferencia del papel, cartón y vidrio, los envases tienen una producción uniforme en toda la ciudad, por lo que las rutas tienen menor longitud y son bastante más cortas.